El bioquímico madrileño lamenta la falta de comunicación con el ministro Pedro Duque y exige que se aprueben las medidas urgentes prometidas para final de 2018
El
bioquímico Luis
Serrano (Madrid, 1959)
preside el lobby de
la ciencia pública de mayor calidad. La alianza Somma agrupa
a los 25 centros Severo Ochoa y 23 unidades María de Maeztu. Cada miembro ha
sido seleccionado por un panel de expertos internacionales y recibe una financiación
estatal de cuatro millones de euros durante cuatro años, después de los cuales
deben renovar su candidatura. Este programa fue creado en 2011 por el Ejecutivo
de José Luis Rodríguez Zapatero, con Cristina Garmendia de ministra de Ciencia,
continuó con el de Mariano Rajoy, que lo amplió a las unidades María de Maeztu,
y persiste con Pedro Sánchez y su ministro de ciencia, Pedro Duque. Serrano,
también director del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, lamenta
la falta de comunicación con el Ejecutivo y denuncia que el Gobierno aún no ha
aprobado el paquete de medidas urgentes para la ciencia que prometió para
finales de 2018 el ministro Duque, en una entrevista en este
diario.
Pregunta. ¿Cuál
es el principal problema que afrontan los centros que representa?
Ni siquiera podemos gastar bien el dinero que tenemos
Respuesta. Hay
un problema de financiación, pero también otro mayor; ni siquiera podemos
gastar bien el dinero que tenemos. En algunos casos estamos tirando el dinero a
la basura. El ejemplo más importante, que solo ocurre en España, son los planes
de investigación. La mayor parte de los grupos de investigación del país
depende de los planes nacionales, que se supone que se otorgan cada año y
aportan financiación para tres años. Eso permite contratar gente, hacer
investigación y, si es el caso, patentar innovaciones. Llevamos siete años en
los que el Plan Nacional se convoca aleatoriamente, con diferencias de siete u
ocho meses, incluso hay años que no sale hasta el siguiente. Esto desbarata los
planes. Cuando vas a pedir el siguiente, no hay; hay que despedir al personal durante un
año, medio cerrar el laboratorio y luego
volver a empezar. Así tiramos los tres años de dinero. El ministro Pedro Duque
pasaría a la historia si consiguiera que los planes salgan siempre el mismo día
del año. La idea era que esto lo hiciera la Agencia Estatal de Investigación,
pero sigue sin tener un presupuesto plurianual que permitiría hacerlo. Si no se
aprueban los presupuestos de 2019 seguiremos otro año igual. Habría que hablar
con los partidos políticos y buscar otra solución.
El ministro Pedro Duque pasaría a la historia si consiguiera que
los planes salgan siempre el mismo día del año
P. ¿Peligra
la viabilidad de los centros de investigación?
R. Hay
centros grandes como el CRG, el CNIO [Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas] o
el IRB [Instituto de Investigación Biomédica] que tienen un presupuesto
estructural que les permite sobrevivir. Pero con esto estamos matando la
ciencia en la universidad y en los organismos públicos de investigación como el
Consejo [Superior de Investigaciones Científicas CSIC]. Un país no puede vivir
solo de centros como el CRG o el CNIO, tiene que haber CSIC y universidad haciendo
ciencia de calidad, pero así es imposible.
P. Duque
prometió un paquete de medidas urgentes para la ciencia antes de final de año
¿Qué ha pasado?
R. En
cuanto le nombraron ministro, pedimos a Pedro Duque una reunión como centros
Somma. Estamos en febrero y aún no nos ha dado ni cita. Es deprimente. Duque
tiene muy buena voluntad y ha dicho que va a hacer cosas, pero todavía no las
hemos visto. Uno puede tener muy buena voluntad , pero luego topa con la
administración del Estado. Nos falta empezar a ver hechos. Hay que empujar
esos cambios en algunas leyes que están limitando mucho la investigación en
reposición de personal, desgravación del IVA, los contratos públicos. Todos los
grupos políticos están dispuestos a aprobarlas. Está muy bien que haya una
subida de presupuestos como la anunciada, pero primero hay que resolver estos
problemas más básicos.
P. ¿El
proceso independentista en Cataluña ha perjudicado a la ciencia?
R. Hemos
perdido el impulso que había hace diez años. Entonces había una idea muy clara
de que Cataluña fuera un motor de innovación. Últimamente el debate transcurre
por otros derroteros y se ha perdido ese empuje que hizo que Cataluña pasara a
ser la autonomía más potente en investigación.
P. ¿Qué
fallos cree que tiene la comunidad científica?
R. Nuestro
objetivo primordial es hacer ciencia de alta calidad, pero tenemos además que
pensar si puede tener aplicación. Durante muchos años se ha pensado que eso era
prostituirse. Hay que cambiar esa mentalidad. Hay que pensar siempre si la
ciencia que hacemos podría traducirse en una empresa, un medicamento, una cura.
No vale solo con publicar, hay que devolver valor a la sociedad. Además, el
sector privado apuesta muy poco por la innovación real. Si los principales
bancos y compañías del Ibex destinaran un 0,001 de sus beneficios a crear
fondos de capital riesgo para apoyar la creación de empresas con base
científica este país cambiaría radicalmente. Hay que pensar una estrategia de
país. ¿Queremos ser un país de jubilados o la California de Europa? En España
en 15 años se han creado centros que están entre los mejores del mundo, no hay
nada ni genético ni geográfico que diga que no podemos ser un país innovador. A
los políticos se les llena la boca de innovación , pero ninguno se lo cree de
verdad, y ese es el problema.
P. ¿En
qué punto está su investigación en terapia génica con bacterias?
R. Queremos
entender de forma cuantitativa un ser vivo, una bacteria muy pequeña que está
en el pulmón humano, y luego aplicar ese conocimiento para modificarla para que
no sea patógena y segregue compuestos terapéuticos. Este año empezaremos a
buscar financiación para buscar crear una empresa para desarrollar terapias
contra infecciones pulmonares, especialmente las que se producen en los
hospitales cuando entuban a los enfermos y que son resistentes a antibióticos.
También estamos explorando la posibilidad de que produzcan compuestos
anti-inflamatorios y anti cancerígenos.
En cuanto le nombraron ministro, pedimos a Duque una reunión como
centros Somma. Estamos en febrero y aún no nos ha dado ni cita. Es deprimente
P. ¿Hasta
dónde cree que puede llegar la aplicación de la técnica CRISPR en humanos?
R. Imagina
que vas a tener un hijo y te dicen que si se modifica su genoma no tendrá nunca
cáncer, pero a cambio estarás creando una diferencia con el resto de la
humanidad ¿qué harías? Estamos llegando a ese punto. Si lo hago y esa
modificación se transmite a la línea germinal estás creando diferencias entre
seres humanos que ya no son económicas, sino genéticas. Por otro lado, CRISPR va a permitir curar un montón de enfermedades
genéticas de niños y mejorar la producción animal, tiene un lado muy positivo.
El problema no vendrá con el cáncer, sino cuando venga una familia que quiera
que su hija tenga más inteligencia, o elegir el cuerpo como ahora elegimos el
nombre. Es la sociedad la que debe decir hasta dónde se puede llegar. ¿Lo
admitimos o no? ¿Hasta dónde queremos que se llegue?
Puedes
contactarnos en nuno@esmateria.com
ACLARACIONES DEL MINISTERIO Y SOMMA
El
Ministerio de Ciencia que dirige Pedro Duque ha enviado esta aclaración a EL
PAÍS tras la publicación de esta entrevista:
"El
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades tiene interlocución directa y
constante con los representantes de SOMMa. El Secretario General de
Coordinación de Política Científica, Rafael Rodrigo, se ha reunido en varias
ocasiones con representantes de esta alianza de centros de investigación, la
primera vez el 27 de julio de 2018 . Además, desde hace semanas está prevista
una reunión del Ministro con sus representantes, que se celebrará el próximo 11
de febrero. Esta reunión es específica con SOMMa y acudirán los
coordinadores de esta iniciativa".
El
SOMMa, por su parte, ha enviado este comunicado: "Desde
la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa)
lamentamos cualquier confusión habida en torno a la comunicación entre la
alianza y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y su atención
hacia SOMMa, pero no podemos evitar mostrar nuestra decepción por no haber
podido tener una reunión formal con el Ministro tras casi ocho meses de su
nombramiento.
Los 48 centros y unidades acreditados con los sellos de
excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu creemos firmemente que debemos
abordar de forma conjunta los problemas a los que se enfrenta la ciencia española
y valorar cómo podríamos ayudar al Gobierno para solucionarlos, y que contar
con nuestra aportación debería hallarse entre las prioridades para el
Ministerio.
La alianza se ha puesto en contacto con el Ministro y su Gabinete
en repetidas ocasiones, con diversos interlocutores y desde su nombramiento,
para fijar una reunión formal con el Ministro. Si bien ha habido reuniones con
el Secretario General de Coordinación de Política Científica, Rafael Rodrigo -
hecho que agradecemos y es ilustrativo de una voluntad de cooperación mutua -,
hallar y confirmar la fecha para dicha reunión no ha estado exento de
complejidad.
Finalmente a mediados de enero, se confirmó la invitación a
mantener un encuentro con el Ministro Duque, posterior a una visita al
Sincrotrón Alba que se producirá el día 11 de febrero, cuyos detalles están
pendientes de confirmación. Celebramos que finalmente este encuentro se
produzca y confiamos que permita señalar líneas de cooperación entre SOMMa y el
Ministerio en favor de objetivos que son compartidos: la mejora de la ciencia
en España.”
En
el siguiente enlace se puede
consultar el audio de ese tramo de la entrevista a Luis Serrano.
Barcelona 1 FEB 2019 - 18:25 CET EL PAIS
Foto: Luis Serrano, director del Cento de Regulacion Genomica de Barcelona y presidente de la Alianza de Centros de investigacion Severo Ochoa. JUAN BARBOSA EL PAÍS
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