En Venezuela
se ha venido hablando desde el pasado mes de febrero de algunos escenarios
económicos políticos que podrían ocurrir en el país, como posible vías de
solución a los problemas de conflictividad que se están viviendo actualmente, el
profesor Douglas Ramírez, de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de
la ULA (Faces) y miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales
de la ULA (IIES), explicó que entre estos escenarios estuvo primero la búsqueda
de una transacción suave, la cual podría haber ocurrido el pasado 20 de mayo; otro
escenario es una implosión interna del chavismo, dadas las contradicciones que
existen y un tercer escenario, que es el que más o menos se está cumpliendo, es
el referido a la venta o liquidación de los activos del país a países
extranjeros, particularmente a china.
“Este último
escenario no le permite resolver los problemas al Gobierno Nacional, pero sí
financiar en un porcentaje importante los gastos que éste tiene, esos recursos
adicionales que recibe por liquidación de activos nacionales, más lo que se está
exportando, que no son más de 600 mil barriles de petróleo diarios en este
momento, hace que se pueda financiar parte de sus gastos y según las cifras que
se manejan por ejemplo para el año 2013, Venezuela estaba recibiendo mucho más
de 100 mil millones de dólares, pero con lo que está ingresando ahora, la
población que se puede sostener en el país, en condiciones iguales a las del
2013, no pasa de más de 9 millones de personas, esto también ha servido para dar
una explicación al por qué la gente en estado de necesidad, ha estado migrando”,
explicó el profesor Ramírez.
En cuanto a la
crisis migratoria que está viviendo el país y que ha venido afectando a los
países vecinos, resaltó el profesor Ramírez que ésta data de mediados del año
2015, cuando comenzó a hacerse más fuerte, al desalojar el presidente a los
colombianos nacionalizados venezolanos y sus hijos nacidos en Venezuela, eso
llevo a que se diera un cambio en el patrón migratorio, ya que antes de esa
fecha venía normalmente desde Colombia a Venezuela unos 70 mil colombianos
mensualmente y de Venezuela a Colombia iban unas 20 mil personas. Con este cambio
de patrón demográfico, ya para diciembre del año 2017, estaban viniendo de
Colombia a Venezuela unas 10 mil personas y de Venezuela a Colombia iban unas
110 mil, sin contar las que se iban por Brasil y por los caminos no oficiales.
Esto ha hecho, agregó el profesor Ramírez, que la capacidad de financiamiento de
los ingresos que tiene el país, solo puede sostener en mejores condiciones a
unas 9 millones de personas, debemos recordar que somos unos 30 millones de
personas y hasta la fecha se han ido alrededor de 3 millones y medio, según las
estimaciones que tiene la Asociación Civil sobre Refugiados de las Naciones Unidas
(Acnur), y a pesar de esto, la situación hoy es de graves problemas de escasez lo
que ha contraído la actividad económica, por lo que ya en esta fecha estamos
produciendo un 40 por ciento menos de lo que se producía en el año 2013. Esta
caída de la producción se refleja en la escasez y nada más en relación con las
compras de importaciones navideñas para este año, la misma cayó en un 98 por
ciento con respecto al año pasado, lo que implica que tendremos una navidad muy
oscura.
“Otra cosa que
aceleró la salida de venezolanos, fue el primer paquete de medidas que anunció
el presidente Maduro en el año 2016 y el más reciente con los cambios y
aumentos de salarios, el cual no era financiable por las empresas. Hay que
entender algo, y es que un principio básico de cualquier empresa y es que estas
cubren sus costos operativos con sus ingresos operativos, pero el Gobierno Nacional
quiso que las empresas cubrieran costos operativos con liquidación de capital y
si usted está en un negocio y dice o les traigo la materia prima o les pago los
salarios, tengo que vender el equipo capital y eso hace que al final de cuentas,
no tenga los instrumentos básicos para desarrollar su capacidad de producción.
El gobierno hizo un cálculo terrible y su resultado fue muy simple y es que por
un lado aceleró la inflación y por otro aceleró la tasa de devaluación de la
moneda, a pesar de estar en estos momentos un poco contenida, por el hecho que
hay un problema de caída fuerte en la liquidez de la oferta de dinero en el
país y esta depende de las reservas internacionales y del crédito doméstico,
este último, se ha restringido y las reservas han caído y eso ha contraído la
oferta de saldos reales y por tanto ha contraído la demanda de dinero, lo que ha
conducido por otro lado a que el dólar valga en termino relativos más caro. Pero
también tiene un efecto, como el gobierno ha expandido el gasto fiscal con el
financiamiento del déficit, esto acelera la caída del producto y acelera la
tasa de inflación del país”, explicó finalmente el profesor Ramírez. Golfredo
Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
Foto
Douglas
Ramírez profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la ULA
(Faces) y miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la
ULA (IIES) Foto Golfredo Lobo
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